Tras un fin de semana en La Palma, ya que en el último mes ha sido casi imposible estar en la Isla bonita, se ve la humanidad y personalidad de un Club.
Nos quedaron varios temas pendientes como el dar gracias a la Virgen de la Nieves por la mejor temporada del Club desde su existencia, así como pedir lo mejor para nuestras jugadoras/es para la próxima temporada.
Desde las finales senior femeninas en las que ganamos ese título pese a ser un equipo junior jugando contra mujeres y demostrando el mejor baloncesto femenino palmero durante toda la temporada, se ha cumplido la promesa de ir a cenar y celebrar dicho título.
Por último nos toca despedir a nuestra generación de junior femeninas del año 1999, que han finalizado una fase de sus vidas y ahora se les abre otro capítulo en el que les deseamos todo lo mejor y que seguramente lo conseguirán. Muchísima suerte y nunca os olvidaremos.
Toda esta humanidad y cariño hacia los nuestros nos hace ser mejor personas y seguro que nos da la ilusión suficiente para iniciar una nueva temporada, no pasando antes por un verano divertido y lleno de actividades también.